21 julio 2009

La patronal sigue cerrada al acuerdo social

La patronal sigue cerrada al acuerdo social (público.es)

Sigue siendo curioso en nuestro país que el acuerdo social esté tutelado por el Gobierno, una muestra más de que se trata de una Democracia Joven, pues lo lógico seria que existiera un acuerdo social entre empresarios y trabajadores y que luego el Gobierno lo pudiera ratificar y aplicar. Pero para ello tendríamos que tener al menos dos cosas:

a) una clase empresarial más propicia al acuerdo y menos dada a pedir flexibilidad y liberalismo con una mano, y con la otra ayudas y subvenciones, bajada de impuestos... a los Gobiernos (estatal, autonómico, municipal) de todos es sabido que la estabilidad laboral propicia el consumo y éste la producción (también de servicos) y ésta la creación de puestos de trabajo.

b) Una representación sindical (que siendo necesaria) debe más acorde a la realidad de los trabajadores del S.XXI. Y no una basada en modelos del S.XX (cuando no anteriores), con unas estructuras de funcionamiento interno que pocos entienden y que sólo existe para la propia supervivencia de la estructura y de los que de ella viven. En las grandes empresas y la administración se hace necesaria la interlocución a través de representantes, pero ¿y en las pequeñas?

Por ejemplo; el convenio del metal afecta a varios colectivos de trabajadores. Pero ¿realmente tiene que ver lo mismo los talleres de reparación de vehículos, con inclusión de los de lavado, engrase e instalación de neumáticos con los tendidos de cables y redes telefónicas o con las industrias de óptica? Puede que ser que si, pero no lo veo muy funcional.

Artículo 2
Ámbito funcional.El Ámbito Funcional de la Industria y los Servicios del Metal comprende a todas las empresas y trabajadores que realizan su actividad, tanto en el proceso de producción, como en el de transformación en sus diversos aspectos, de manipulación o almacenaje, comprendiéndose, asimismo, aquellas empresas, centros de trabajo, talleres de reparación de vehículos, con inclusión de los de lavado, engrase e instalación de neumáticos, o talleres que llevan a cabo trabajos de carácter auxiliar, complementarios o afines, directamente relacionados con el Sector, o tareas de instalación, montaje, reparación, mantenimiento o conservación, incluidos en dicha rama o en cualquier otra que requiera tales servicios, así como, las empresas fabricantes de componentes de energía renovable.

También será de aplicación a las industrias metalgráficas y de fabricación de envases metálicos y boterío, cuando en su fabricación se utilice chapa de espesor superior a 0,5 mm, joyería y relojería, fontanería, instalaciones eléctricas, de aire acondicionado, calefacción, gas, placas sola-res y otras actividades auxiliares o complementarias de la construcción, tendidos de líneas de conducción de energía, tendidos de cables y redes telefónicas, señalización y electrificación de ferrocarriles, instaladores y mantenedores de grúas torre, industrias de óptica y mecánica de precisión, recuperación y reciclaje de materias primas secundarias metálicas, fabricación o manipulación de circuitos impresos, así como, aquellas actividades, específicas y/o complementarias, relativas a las infraestructuras tecnológicas y equipos de la información y las telecomunicaciones.

Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (BOE 237 de 4/10/2006)

De todos modos ello no es óbice para que yo no esté de acuerdo en que cuanto antes se llegue al acuerdo social mejor, pero que salgamos perdiendo siempre los mismos, que las fórmulas aplicadas por los que "saben" SABEMOS como han acabado y a ellos no les duelen prendas pedir (como dije antes)

flexibilidad laboral con una mano y con la otra la subvención...

salud
mateos

1 comentario:

Cayetano dijo...

La cúpula empresarial quiere aprovechar la crisis para hacer ajustes según su conveniencia. Si por ellos fuera el despido sería libre, sin indemnización, la jornada laboral sería interminable, la seguridad social se la tendría que pagar íntegramente el trabajador... Es decir, volveríamos al capitalismo salvaje del siglo XIX, a ese liberalismo conservador que tanto gustaba a Reagan, Tatcher, Bush...