Hace siete años que en India no se aplica la pena de muerte y, sin embargo, dos hombres corren el riesgo de ser ejecutados inmediatamente tras ser rechazadas sus apelaciones.
Se trata de Mahendra N. Das y Devender P. Singh, que llevan en la cárcel más de 10 años. Una década que el Presidente del Tribunal Supremo en India definió como “muerte en vida”, por la angustia de la espera y sobre todo por las pésimas condiciones de las cárceles en el país.
Tenemos muy poco tiempo para poder salvar sus vidas, pero sabemos que podemos hacerlo. En los últimos tres años, el Gobierno indio ha conmutado las condenas a muerte de 20 personas.
Haz clic aquí y ayúdanos a conseguir que nadie más sea ejecutado.
Para India, reanudar las ejecuciones después de siete años significaría dar un paso atrás en un mundo que avanza imparablemente hacia la abolición de la pena de muerte, el más cruel e inhumano de los castigos.
Por eso quiero pedirte que nos ayudes a evitarlo uniéndote a Amnistía Internacional, una organización que lleva más de 50 años luchando contra la pena de muerte.
Gracias por llevar esperanza a Mahendra, Devender y las miles de personas condenadas a muerte en el mundo.
Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional – Sección Española.
1 comentario:
Awesome!
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