Andreu Buenafuente recientemente le dijeron que había sido premiado con el Micrófono de Oro de la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión, y ayer decidió rechazar el galardón porque también se lo han concedido a Federico Jiménez Losantos, de la Cope.
En estos años de hipocresía, sienta bien, que digo muy bien, y es un ejercicio de revitalización de la democracia y de muchas conciencias LA COHERENCIA, que cada día vemos como se pierde a toneladas, por ello reproduzco las palabras del propio Buenafuente.
Salud
mateos
Salud
mateos
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"Ante la libertad de premiar", decía ayer Andreu Buenafuente, "está la libertad de rechazar el premio, y este Micrófono de Oro lo rechazo porque no quiero estar en el mismo palmarés que un personaje cuya concepción de la radio es por completo ajena a la mía. Yo respeto mucho esta profesión, y la forma que tiene esta persona de llevarla a cabo me ofende. No es la radio que a mí me gustaría para este país. Se puede optar por la discrepancia en silencio, pero yo he optado por decir en voz alta que no soporto estos premios salomónicos que tratan de honrar colores imposibles. Así tratan de decir que todo vale, y poco a poco se va pudriendo el periodismo. Y quería dejar clara mi discrepancia. En voz alta".
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