articulo publicado en diario de Ibiza el día 8 de agosto de 2014
Mi
querida Vila
No
quería hacerlo, no quería escribir de la crisis que padece la Ciudad de Eivissa
“Vila”, pero son tantas las cosas que salen, tantas las cosas que pasan, una
sorpresa nueva cada día, que al final he pensado que quizás podría aportar algo.
Con la visión de un formenterer que va a Eivissa.
Desde
pequeños lo formenterenses vamos a Ibiza (cuando yo era pequeño era Ibiza, lo
de Eivissa y Vila es posterior) a muchas cosas, es verdad que cada vez
disponemos de mas servicios en nuestra isla, pero el paso y la necesidad de ir
a Ibiza es incuestionable, de ahí seguramente esa relación de amor-odio que
tenemos, existe un pique entre islas (Mallorca-Eivissa, Formentera-Eivissa… como
lo existe entre pueblos en todos los lugares del mundo) pero también existe la
relación de amor de Eivissa con Formentera y viceversa.
Ir a
Ibiza era siempre desde la visión de un niño toda una aventura, había que ir al
puerto, coger un barco (que algunas veces se movía más que otras) llegar a otro
puerto mucho más grande, donde podíamos ver otras embarcaciones que no venían a
Formentera, cruceros, veleros, ferrys…
Bajábamos
y generalmente íbamos al médico o al
banco o que se yo, porque en verdad iban nuestros padres y nosotros los
acompañábamos, y mientras paseábamos por una ciudad con más coches, semáforos,
edificios altos, y gente mucha gente.
Al
llegar te comías un bocadillo, paseabas por Vara de Rey o ibas a comer con tus
padres a la marina y tenías la sensación de pertenecer a esa Ciudad, que con el
tiempo descubres que se llama Vila y que forma parte de ti.
Cuando
salías de viaje pasabas por Vila, cuando eras adolescente te dejaban tus padres
ir a Vila alguna tarde, cuando practicabas algún deporte de vez en cuando te
tocaba ir a Eivissa y pasabas por Vila, al final Vila es parte de Formentera, o
los formenterenses se sienten parte de Vila lo que prefieran.
Vila
está llena de gente sana, de gente noble, de gente que conoces y te conoce, de
gente estimada. Por eso, cuando veo lo que está sucediendo en l’Ajuntament de
Vila siento vergüenza ajena y propia, porque “Jo també som de Vila”.
Me da pena que la segunda ciudad más
importante de Balears, la capital de las Pitiuses tenga no sólo esta situación
de desgobierno, sino esta situación de ridículo extremo, que desprestigia la
política, a sus ciudadanos y a sus visitantes.
Cuando
uno viaja sabe que si dice que es de Ibiza, todo el mundo sabe dónde está, y en
el fondo uno se siente orgulloso por ello. Ibiza una Capital mundial en muchos
aspectos y reconocida en casi cualquier parte del mundo.
Por
favor, apenas quedan 10 meses para las elecciones, ¿de verdad creen que se
pueden implementar políticas o actuaciones revolucionarias y de calado? Lo que
no se haya hecho ya, que ha sido poco en una legislatura perdida, difícilmente
se va a poder hacer ya.
Busquen
un gobierno de concentración cumplan con el día a día y hagan una gestión
correcta, y por favor por decencia y regeneración, por transparencia, por
dignidad. No se presente ninguno de ustedes otra vez, que sean otros los que lo
hagan con los mismos partidos o los que puedan aparecer y/o presentarse, que
los ciudadanos elijan y podamos volver a decir con orgullo JO SOM DE VILA!
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