Aires nuevos en la Demarcación de Costas (Gabriela MAYANS / Hotel Roca Bella. Es Pujols (Formentera)

Aires nuevos en la Demarcación de Costas (Gabriela MAYANS / Hotel Roca Bella. Es Pujols (Formentera)

Esta semana se ha nombrado oficialmente a Celestí Alomar como nuevo director de la Demarcación de Costas de Baleares. Sinceramente, con la prudencia que uno debe tener al hacer valoraciones sobre nuevos nombramientos, creemos que es una muy buena noticia para las islas Baleares, y en particular para Formentera.

Es una buena noticia no sólo porque el señor Alomar aportará nuevos aires a la Demarcación de Costas, sino porque por su trayectoria profesional consideramos que debería ser una persona más comprensiva con la realidad de las islas. No podemos ni debemos ignorar la necesidad de proteger el litoral de Baleares de la construcción desmesurada que ha reinado, y sigue reinando, en algunos lugares de la costa española. Pero tampoco podemos olvidar el hecho de que las islas viven prácticamente del turismo. De hecho, para que cualquier iniciativa tenga durabilidad en el tiempo debería poder armonizar la propiedad privada y el desarrollo sostenido de las zonas costeras, y no la expropiación de terrenos y edificaciones emblemáticas de la costa como medida de protección.

Esperamos que, con este nombramiento, se agilicen algunos temas parados como, por ejemplo, el de la revisión del deslinde de la costa de Formentera. Es absurdo mantener este trazado que deja en manos del Estado la economía doméstica de la isla (¡alrededor del 75% de los bares-restaurantes y del 70% de la oferta de hospedaje que están en nuestra costa han sido incluidos en el dominio público!), y eso sin entrar a comentar las irregularidades del deslinde en sí... Es tan obvia la necesidad de revisar el trazado que hasta el Congreso de los Diputados y el Senado apoyaron unánimemente una iniciativa para que se dé solución al problema. A pesar de ello, aquí pasan los meses y parece que nada se mueve hasta este nuevo nombramiento... Creemos que ya ha llegado el momento de ponerse manos a la obra, teniendo en cuenta, eso sí, que la gente de la isla somos los primeros que queremos que se mantenga protegido nuestro litoral como ya hicimos antaño, pero no a costa de la propiedad privada del pueblo.

Señor Alomar: tenemos derecho a ofrecerles un futuro a nuestros hijos y, por favor, no olvide que todas estas propiedades, fríamente incluidas en el dominio público, son el legado de nuestros padres, que en muchos casos han dedicado una vida para conseguir lo que tienen, o es la herencia de sus antepasados. Por ello, volvemos a pedir públicamente el respeto explícito de nuestras casas y negocios que han quedado en manos del Estado.