12 junio 2008

Discurso del President Antich en los Desayunos Europa Press, hoy en Madrid


Quiero agradecer a Europa Press y especialmente a Asís Martín esta invitación para explicarles a todos ustedes el proyecto que hemos emprendido en las Islas Baleares.

Como saben, pronto hará un año que presido el gobierno de les Illes Balears que se apoya en una mayoría de centro-izquierda.

Un pacto amplio, fruto del consenso político y con el objetivo de impulsar un proyecto de progreso económico y social en nuestras islas.

El proyecto Illes Balears.

Un proyecto que impulse una forma diferente de crecer económicamente, más sostenible y más compartida.

Permítanme que entre en materia.

La pregunta clave es cuál ha sido, cuál es, de hecho, el modelo de crecimiento que tienen las Islas Baleares.

Miren, este modelo ha descansado sobre una robusta columna vertebral: el turismo de masas, las actividades de ocio y todas las de servicios.

Nuestra economía, desde los años sesenta del pasado siglo, ha generado una elevada capacidad productiva que ha contribuido a mejorar notablemente los niveles de renta de la comunidad autónoma.

Un segundo pilar transcendental ha sido el sector de la construcción.

Este sector se ha traducido en un protagonista central, sobre todo en los últimos quince años, y con una relevancia notoria en la pasada legislatura.

Las necesarias actividades derivadas del sector constructor se han dimensionado de una manera extraordinaria por la laxitud en las políticas de ordenación territorial y por la apuesta del sector público, en momentos en que el privado se encontraba en ebullición.

En síntesis, esta es la pauta de crecimiento, señoras y señores, que vertebraba y todavía vertebra la estructura económica balear.

Pero debo decirles que esta exitosa trayectoria plantea dificultades que mi gobierno está abordando.

La más relevante de todas ellas es la ocupación masiva de territorio en una comunidad pluriinsular, frágil y con unas densidades de población muy elevadas.

Esta preocupación se ha puesto de manifiesto por parte de organizaciones sociales, sindicales, profesionales y empresariales.

El capital natural es, sin lugar a dudas, el primordial activo con el que cuenta Baleares. Y este capital urge preservarlo porque es la garantía de la sostenibilidad futura.

Así pues, se hace necesario crecer de otra manera, desarrollar nuestra comunidad de otro modo aprovechando los conocimientos adquiridos, la experiencia demostrada, las sinergias generadas en la economía.

Pero siendo respetuosos con un entorno que es esencial.

Para desarrollar este modelo de crecimiento necesitamos una base jurídica potente que tranquilice las acciones que se impulsen.

En este sentido, el Parlamento de las Islas Baleares ha aprobado la Ley de Medidas Urgentes, que supone la protección de espacios naturales, en concreto 1.500 hectáreas de alto valor medioambiental.

Además, estamos desarrollando políticas específicas de las que puedo destacarles el Plan de Desarrollo Rural y la Estrategia Balear para la Lucha contra el Cambio Climático, que va a culminar con el plan de acción que está ultimando el Govern.

Todo ello nos lleva a trabajar desde el gobierno de Baleares en proyectos que requieren el diálogo como parte principal del contenido de las políticas que pretendemos impulsar.

En tal sentido, hemos hecho del consenso nuestra herramienta principal. Sólo a través de este consenso es posible aplicar políticas de mirada larga que no estén permanentemente atenazadas por las coyunturas.

Políticas responsables y eficaces que cuenten con la implicación de todos los actores.

Sólo de esta forma es posible unir en un solo proyecto a los de abajo y también a los de arriba.

Un proyecto compartido que permita la confianza que asegura una buena cohesión social y que a la vez es pieza clave para una economía sólida.

Cohesión y economía son dos caras de la misma moneda.

Este consenso supone mayores conexiones sociales y una complicidad importante entre el sector público y el sector privado.

Complicidad imprescindible para llevar a buen puerto el proyecto Illes Balears.

En esta línea tenemos puestas muchas esperanzas en el Pacto por la Competitividad, la Ocupación y la Cohesión Social, un pacto que estamos impulsando con empresarios y sindicatos.

Un pacto que quiere ser una verdadera concertación con empresarios y sindicatos del Proyecto Illes Balears.

Un pacto que va pues más allá de una mera fijación de grandes objetivos económicos o laborales y que a la vez no se limita a salir al paso de las coyunturas de turno.

Un pacto que supone concertar políticas con partidas y presupuestos, enmarcados en una visión a medio y largo plazo. Porque sabemos que el camino no será corto ni fácil.

Una iniciativa hasta ahora insólita en Baleares.

Aprovecho para agradecer la generosidad de todos los agentes que lo están haciendo posible.

Este proyecto, señoras y señores, persigue reforzar nuestra economía en base a algunas claves concretas, que se sintetizan en un planteamiento básico:

Una gran apuesta por el capital humano, que se concreta en la apuesta por la educación, la lucha contra el fracaso escolar, la formación, la investigación, la innovación.

Y todo por un motivo básico: porque los ciudadanos bien formados deben ser el principal valor de nuestra tierra.

Esta idea se concreta ya en un primer gran pacto en materia de I¬+D+I firmado con los empresarios y los sindicatos, que supone un compromiso del sector público y de los agentes económicos y sociales que contará, ya en 2009, con una inversión de 11,5 millones de euros.

Pero además hay otro elemento que resulta determinante en este contexto de repensar nuestro modelo de crecimiento.

Me refiero a la consecución de una política pública decidida hacia el parque tecnológico de Baleares, el Parc-Bit.

Es este un activo foco de desarrollo económico que patentiza la diversificación de nuestra economía, en concreto nuestro sector terciario, los servicios, que suponen el 80% de la renta que se genera en las islas.

Vean unos datos ilustrativos.

En este parque se están vertebrando tres clusters empresariales de notable envergadura:

Turistec, que es un grupo de empresas dedicadas al sector del turismo de masas con actuaciones de carácter tecnológico, que aglutina más de 50 firmas que producen y exportan conocimiento. De hecho, cientos de miles de camas de todo el mundo están gestionadas por software fabricado en Baleares.

El cluster Audiovisual, de enorme trascendencia en el futuro inmediato y que está representando ya un nuevo nicho de ocupación.

Y finalmente el cluster biotecnológico, remarcado con la incubadora de empresas con clara conexión con la Universidad de las Islas Baleares y donde el componente de I + D es más potente.

El denominador común de la actividad que se desarrolla en el parque es que se trata de actividades de alto valor añadido vinculadas a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC).

Pero déjenme que les adelante una cifra crucial.

Las actividades con TIC en Baleares suponen ahora mismo el 5,6 % del PIB. Para dar una idea de referencia, significa el doble de la aportación de la agricultura al PIB balear.

El dato, además, tiene una relevancia añadida: el plan Avanza indica que las actividades TIC deben situarse en torno al 7 % del PIB nacional. Por tanto, el dato balear del 5,6 % representa una senda muy positiva hacia esa dirección.

Y a la hora de hablar de las claves del Gobierno balear tengo que referirme, cómo no, al turismo. Baleares tiene una auténtica vocación de ejercer un liderazgo en el ámbito turístico del siglo XXI.

Una actividad, la turística, que está sufriendo muchos cambios.

Y ello supone trabajar con las Nuevas Tecnologías, diversificar oferta, apostar por la diferencia y la singularidad, por la formación de los trabajadores, por la cultura del detalle, por una promoción eficaz.

En materia turística tenemos grandes retos como la transformación de zonas turísticas ya maduras que queremos que sea un modelo a seguir en todo el mundo.

En este sentido, el proyecto de reconversión de la Playa de Palma ha de constituir un ejemplo exportable hacia otras zonas maduras en turismo de masas.

El gobierno que presido, conjuntamente con la Secretaría de Estado de Turismo, las instituciones insulares y locales, y los grupos empresariales, está trabajando firmemente para desarrollar un proyecto que resultará decisivo para el futuro económico de nuestras islas.

En esta misma línea estamos trabajando con el Plan de Dinamización en Menorca y en otras iniciativas para Ibiza y Formentera.

Otro de nuestros retos es la clara apuesta de la innovación en el mundo turístico, como acabo de decir hace un momento.

En definitiva, el turismo va a ser uno de los pocos sectores que tiene garantizado un crecimiento estable en la próxima década.

Pero todo este proyecto renovador no puede ir desligado de su componente social.

En este sentido, la cohesión social supone un refuerzo clave que debe apuntalar el bienestar de la población.

Miren, más allá del lema de nuestro gobierno, primero, las personas, hemos decidido colocar a la familia en el centro de toda nuestra estrategia de cohesión social.

Porque es precisamente en la familia, en un sentido amplio, donde se registran las grandes necesidades y las grandes incertidumbres.

Desde la inestabilidad laboral, la educación de los hijos, el papel de la mujer, la vivienda, la sanidad, el transporte público…

Prácticamente todos los ejes de la cohesión social convergen en la familia. Y a ello nos dedicamos.

Vean algunos ejemplos concretos.

Estamos desarrollando la Ley de Dependencia, hemos elaborado un Plan de Escuelas y Guarderías, se está apostando por el transporte público con el inicio de inversiones ferroviarias, y, además, estamos ampliando y mejorando la atención primaria.

Un proyecto solidario y de igualdad de oportunidades que ofrezca la mejor educación, la formación permanente, y una especial atención a los colectivos con mayores dificultades.

En esta línea va el Pacto por la Inmigración que se está ultimando, y que debe facilitar la integración de las personas inmigrantes.

Siguiendo en este apartado social, quiero dar una especial importancia a otro pacto crucial: el Pacto por una Vivienda Adecuada y Asequible, firmado con sindicatos y patronales que va a suponer que por primera vez en Baleares habrá una política social de vivienda.

Además, quiero destacar la aprobación por unanimidad en el Parlamento de las Islas Baleares de una Ley para la adquisición de suelo, y la gran apuesta que se está desarrollando en rehabilitación de barrios.

Una verdadera política de vivienda en colaboración, también, con las iniciativas que está impulsando el Ministerio de la Vivienda.

Ahora bien, señoras y señores, todo esto es posible gracias al Presupuesto.

Pero debo decirles que, a pesar de todos los esfuerzos que estamos haciendo, no puede eludirse una realidad tozuda: Baleares es la comunidad peor financiada de todo el Estado de las autonomías.

El actual modelo de financiación del 2002 ya empezó mal para nosotros: 18 puntos por debajo de la media. Tuvimos que aceptar este modelo porque venía acompañado de las transferencias de sanidad.

Lo malo es que esta situación se ha agravado con el curso del tiempo. Ahora estamos 24 puntos por debajo de la media en financiación per cápita en España.

Una situación insostenible financieramente y, si me lo permiten, injusta hacia los habitantes de una comunidad de aporta mucho, que está dispuesta a seguir haciéndolo, pero que reclama equidad y transparencia en el trato de financiación autonómica.

Por ello, el actual método de financiación que debe ser discutido en breve debe tener en consideración varios elementos que nos parecen trascendentales y que detallaré a continuación:

Primero, es imprescindible considerar las variables reales de la demografía balear. Miren, Baleares ha aumentado entre 1999 y el 2008 más de un 25% la población. Estas cifras demográficas no tienen parangón a nivel del Estado autonómico y todo ello tensiona el conjunto de los recursos públicos.

Por otra parte, hay que tener en cuenta la población flotante existente a las islas. Esto parece obvio. Me refiero, de forma especial, a los 12 millones de turistas que acuden cada año a nuestra tierra. Nuestras islas reciben cada año un contingente turístico superior al que registran algunos Estados como Turquía o Egipto. Todo un colectivo que, como es natural, a su vez reclama servicios.

Otro dato que quiero poner sobre el tapete: el concepto de solidaridad debe ser repensado. Debemos seguir siendo solidarios. No nos negamos a ello, como decía antes. Pero esta solidaridad no nos debe penalizar y provocar que nuestros servicios básicos se resientan y la financiación per cápita se encuentre, recuérdenlo, a 24 puntos de la media estatal.

En resumen, debo decirles que esta situación, muy gravosa para Baleares, ha sido ya reconocida por parte de la presidencia del Gobierno de España, del ministerio de Economía y Hacienda y de voces autorizadas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Esto nos hace ver con esperanza el inicio de la negociación del modelo de financiación.

Pero aparte de la financiación, que es el gran factor a trabajar en el futuro inmediato, debo reseñar que las inversiones del Estado deben hacerse efectivas de acuerdo a los planes emanados del estatuto de Autonomía.

Entre estos quiero destacar el convenio de transporte público que debe ser firmado en breve por la Administración central del Estado y el Govern de les Illes Balears.

Un convenio que ha de suponer una inyección, entre tren y tranvía, de 660 millones de euros, de los cuales unos 450 corresponden estrictamente al tren y que esperamos firmar, insisto, en muy breve plazo.

Un convenio que, complementado con actuaciones de la Comunidad, nos tiene que permitir hacer una inversión contundente en transporte público en todas las islas.

Señoras y señores, he empezado mi discurso resaltando la importancia de gobernar escuchando a los agentes económicos y sociales, trabajando conjuntamente con ellos.

En los difíciles momentos económicos que estamos viviendo esta colaboración se hace, si cabe, más necesaria.

Estamos, en este sentido, acelerando nuestras inversiones productivas, desarrollando los programas del Instituto de Crédito Oficial para apoyar emprendedores y pequeños empresarios.

Y, en muy breve plazo, vamos a presentar un Plan de Choque por el Empleo que ha de suponer, en 2008 y 2009, la consecución de líneas inversoras que ayuden a paliar los efectos de la ralentización económica y de la estacionalidad laboral.

Bien, no me quiero extender más.

En estos minutos, he intentado hacer una breve exposición de la situación de Baleares, sin perjuicio de que ahora en el coloquio entremos en otros temas de su interés.

Muchas gracias

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Fenomenal para quedarse dormmido!
Gracias

pd. Ahora que parece que llega el calor ya aptc hacer la siesta

mateos75 dijo...

Bueno, ya sabes que los discursos políticos son una lectura densa, pero tiene su carga de profundidad. Éste es un buen discurso, de verdad.

Sólo se trata de leer con detenimiento, ahora claro, te reconozco que leer a la 16.18h, después de comer no es el mejor momento, estoy de acuerdo, siesta.

salud
mateos

Anónimo dijo...

Si, puede que tengas razón...

Por cierto te invito a que leas mi último post "La jaima de los Marni en Formentera" y dejes tu opinión al respecto. ¿Es legal?

Au revoir!