El PSOE quiere el apoyo del Congreso contra la jornada semanal de 65 horas

El Día internacional de los trabajadores se celebra el Primero de mayo, es la fiesta movimiento obrero mundial.

Es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago, sindicalistas, que fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas (40 horas semanales) que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886.

El hacer valer la máxima: «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa».

A finales de mayo de 1886 varios sectores patronales (en EEUU) accedieron a otorgar la jornada de 8 horas a varios centenares de miles de obreros. El éxito fue tal, que la Federación de Gremios y Uniones Organizadas expresó su júbilo con estas palabras: «Jamás en la historia de este país ha habido un levantamiento tan general entre las masas industriales. El deseo de una disminución de la jornada de trabajo ha impulsado a millones de trabajadores a afiliarse a las organizaciones existentes, cuando hasta ahora habían permanecido indiferentes a la agitación sindical».

Hemos retrocedido de un plumazo 125 años. ¿Seremos la generación que en el futuro tendremos que avergonzarnos por haber permitido ésto?

Por ello el PSOE ha registrado una iniciativa para que el Pleno del Congreso de los Diputados rechace la iniciativa europea de ampliar la jornada semanal a 65 horas, una medida que supone "un significativo paso atrás" en materia de protección de los derechos de los trabajadores.

Estoy convencido de que la iniciativa saldrá adelante, sólo tengo la duda por saber que votará el PP, pues ya han dicho que no se oponen a la semana laboral de 65 horas.

y añadir que estoy muy orgulloso de que nuestro Gobierno siga liderando la oposición a esta iniciativa europea y trabajando con el grupo de países que tratará de modificar esta Directiva cuando sea tramitada en el Parlamento Europeo.

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