deslinde costas de formentera 2 PRENSA

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Diario de ibiza 29.06.06.

La proposición no de ley fue aprobada en el seno de la comisión de Medio Ambiente. Los diputados José Ramón Mateos y Enrique Fajarnés apuestan por mantener el consenso en «grandes temas»

TERRITORIO

El Congreso acuerda por unanimidad pedir la revisión del deslinde de Formentera

FORMENTERA CARMELO CONVALIA

El Congreso de los Diputados dio ayer luz verde a la revisión del deslinde de la zona marítimo terrestre de Formentera, aprobado en 1997 por la entonces ministra de Medio Ambiente Isabel Tocino. La proposición no de ley presentada el pasado mes de marzo por el diputado del PP, Enrique Fajarnés, ha sido negociada con el PSOE a través de José Ramón Mateos, que además ha conseguido el apoyo del resto de los partidos representados en la Cámara. El resultado es que la comisión de Medio Ambiente del Congreso aprobó una proposición no de ley en la que insta al Gobierno del Estado a revisar el deslinde de la isla poniendo como interlocutor al Ayuntamiento.

La comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados aprobó ayer por la mañana, por unanimidad, una proposición no de ley, negociada entre el PSOE y el PP a través de sus diputados José Ramón Mateos y Enrique Fajarnés, respectivamente, que abre una esperanza a los 150 propietarios de Formentera para mantener la titularidad de sus propiedades afectadas por el deslinde marítimo terrestre aprobado en 1997 por el Gobierno del PP.

La enmienda de sustitución, consensuada entre los citados diputados nacionales y que recibió el apoyo del resto de los partidos, «insta al Gobierno a que, conjuntamente con el Ayuntamiento de Formentera, busque y acuerde las condiciones y mecanismos de trabajo para proceder a la revisión del nuevo trazado de la línea que marca el dominio público del litoral de la isla de Formentera para dar una solución a las propiedades de los formenterenses afectadas por el deslinde del dominio público marítimo terrestre, garantizando adecuadamente la protección del citado dominio público».

Los diputados nacionales José Ramón Mateos y Enrique Fajarnés se felicitaron mutuamente por haber llegado a un acuerdo en relación a una demanda social que se viene reproduciendo en los últimos 15 años en relación a este polémico deslinde, el primero que ejecutó Madrid en Balears tras la aprobación de la Ley de Costas de 1988. Fajarnés deseó que «se mantenga este tipo de acuerdos en temas de Estado», mientras que Mateos manifestó que «el consenso siempre es positivo en temas que van más haya de la política de los partidos». Asimismo, recordó que «en Formentera siempre propondremos un deslinde alternativo al actual, gobierne quien gobierne, luego es muy importante que el Ayuntamiento sea el interlocutor a la hora de revisarlo». Mateos añadió que el proceso acaba de empezar y que ahora el Ministerio de Medio Ambiente deberá ponerse en contacto con el Ayuntamiento.

Fajarnés, por último, destacó que «hemos dado un buen ejemplo de cómo, en temas importantes, los dos partidos mayoritarios llegamos a acuerdos; ahora estaremos atentos a su ejecución».
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Una lucha que dura 13 años

El movimiento ciudadano en contra del deslinde de la zona marítimo terrestre del litoral de Formentera se creó en 1993. Entonces, el GIF y el PSOE gobernaban en coalición en el Ayuntamiento y consensuaron un deslinde alternativo que cuestionaba la redacción del expediente que en 1997 fue finalmente aprobado con una orden ministerial de la entonces titular de Medio Ambiente, Isabel Tocino. Los afectados que veían peligrar sus propiedades entablaron diversos pleitos judiciales que, en la mayoría de los casos, perdieron, ya que la Audiencia Nacional dio la razón, con algunas excepciones, a la Administración. El Ayuntamiento asumió las reivindicaciones ciudadanas como propias, aunque en algunos casos la coyuntura fue utilizada, con gran decepción de los afectados, por parte del PP en la campaña electoral legislativa de 1999, cuando el secretario general de los populares, Javier Arenas, ofreció un solución que nunca llegó. C. C.

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El Ayuntamiento expresa su «satisfacción» por el consenso alcanzado en Madrid

FORMENTERA C. C.El segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Formentera, Bartomeu Ferrer, que fue uno de los políticos que en la década de los noventa participó en la redacción del deslinde alternativo consensuado entre su partido, el PSOE, y el GIF, cuando gobernaban en coalición, manifestó ayer en nombre del equipo de gobierno su «satisfacción» por la decisión del Congreso de revisar la citada delimitación. El concejal socialista recordó que «el deslinde de 1997 afecta a casas y establecimientos turísticos de vecinos que en el plazo de 30 años pasaban a ser del Estado, y ahora estamos ante el principio de la solución para que este deslinde sea racional». Ferrer no dudó en manifestar que la delimitación aprobada hace diez años «es, casi casi, un robo».

El concejal socialista explicó que el deslinde alternativo será una buena base para negociar la revisión aprobada ayer en el Congreso: «Creo que es el único documento que puede servir ya que fue asumido por todos los partidos. Ahora es posible que se tengan que introducir modificaciones».

El responsable municipal avanzó que coordinará con sus actuaciones con el diputado de su partido, José Ramón Mateos ,«para ver los próximos pasos que vamos a dar. Es muy importante -agregó- que el Ayuntamiento sea el interlocutor con Madrid para desbloquear el deslinde y desde el equipo de gobierno vamos a seguir con el mismo espíritu de consenso que en esta materia hemos mantenido desde hace 13 años».El alcalde de Formentera, que se encuentra en Huesca, expresó por su parte su alegría por el acuerdo y manifestó que «cuando en Formentera todos, todos, nos ponemos de acuerdo las cosas al final salen». Asimismo, se mostró dispuesto a iniciar las negociaciones con Madrid «cuanto antes».

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Los propietarios afectados recuperan la esperanza

FORMENTERA C. C.

«Es una gran noticia», dijo ayer la portavoz de los afectados por el deslinde marítimo terrestre de Formentera, Gabriela Mayans, cuando fue preguntada sobre el acuerdo alcanzado en el Congreso de los Diputados. Para las casi 200 familias perjudicadas, según sus datos, por el trazado que marca el dominio público litoral, el acuerdo alcanzado representa el inicio de un proceso que puede acabar con la intervención del Estado en el 30 por ciento del territorio del término municipal. Mayans manifestó que «esta proposición no de ley es muy positiva porque se reconoce la existencia del problema del deslinde de Formentera y abre la puerta a una solución que tendrá en cuenta el criterio del Ayuntamiento, que es el organismo que mejor conoce la realidad de la isla; esto es básico».

La portavoz de los afectados explicó que el deslinde alternativo consensuado entre el GIF y el PSOE en 1993, «es una base para hacer la propuesta del nuevo deslinde».Gabriela Mayans añadió que la principal reivindicación del colectivo al que representa es que «se respete a la propiedad privada de las edificaciones construidas anteriormente a 1988», fecha en la que se aprobó la Ley de Costas. La portavoz anunció que ya han mantenido conversaciones con el Ayuntamiento y «ahora nos pondremos de nuevo en contacto para trabajar en colaboración para poner al día un informe alternativo» al deslinde.

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ultima hora ibiza y formentera. 29.06.06.

El Congreso aprueba la modificación del deslinde de Formentera

Tras diez años de disputas PP y PSOE llegaron ayer a un acuerdo que tendrá que corroborar el Ministerio de Medio Ambiente con el Ayuntamiento de la isla

GUILLERMO ROMANI

Los grupos parlamentarios del PSOE y del PP presentaron ayer a la Mesa de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados una enmienda de sustitución a la Proposición no de Ley relativa a la realización de un nuevo trazado del deslinde de Costas de Formentera, presentada hace unos meses por el PP según expediente 161/1534, que fue aprobada por unanimidad por todos los partidos integrantes de dicha comisión mediomabiental.

El texto definitivo señala que el Congreso de los Diputados «insta al Gobierno a que conjuntamente con el Ajuntament de Formentera busque y acuerde las condiciones y mecanismos de trabajo para proceder a la revisión del nuevo trazado de la línea que marca el dominio público del litoral de la isla de Formentera».

Además en el texto aprobado se remarca que esta medida es para «dar solución a las propiedades de los formenterenses afectadas por el deslinde de dominio público marítimo terrestre, garantizando adecuadamente la protección del citado dominio público».El deslinde de Formentera es consecuencia de la Ley de Costas aprobada, por unanimidad en 1988, bajo mandato socialista pero con el respaldo de los restantes grupos parlamentarios; el PSOE inició en su momento los trabajos previos al deslinde y en 1995 el equipo de gobierno municipal de Formentera, formado por GUIF y PSOE, trasladó a Madrid una propuesta alternativa, consensuada por todos los partidos de la isla y que encabezaban el entonces alcalde, Toni Serra y el actual concejal de obras y Urbanismo, Bartolo Ferrer.

Sin embargo ante la proximidad de las elecciones el entonces ministro responsable en la materia, Josep Borrell, dejó en un cajón el deslinde presentado por Formentera y no fue hasta la llegada del PP al poder y de la ministra Isabel Tocino que se aprobó el Deslinde de Formentera desoyendo las propuestas efectuadas desde la isla.

Fue en la época en que el ministro, también del PP, Álvarez Cascos medió por un deslinde irregular en Asturias pero en la que nada se quiso saber de modificaciones en el de Formentera.A tenor de ello el presidente del PP de las Comunitat Autónoma de les Illes Balears, Jaume Matas, impugnó el deslinde y el dirigente popular Javier Arenas en plena campaña electoral de 1999 se reunió en es Pujols con los afectados en Formentera prometiéndoles la solución inmediata, pero tras la derrota electoral del Partido Popular en Balears y la posterior llegada de Matas al Ministerio de Medio Ambiente, el competente en la materia, en el gobierno de Aznar el PP volvió a dejar en el cajón el asunto y no para solventar la problemática. Una década más tarde, por fin parece haberse llegado a un consenso.