13 abril 2007

JUCIO 11-M Declaración de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE

Palabras pronunciadas por el secretario de Organización en Ferraz

12 de abril de 2007

El Secretario de Organización y Coordinación, José Blanco, ha dado lectura esta mañana, en la Sala de Prensa de la sede del PSOE, a una declaración de la Comisión Ejecutiva Federal socialista que, a continuación, reproducimos:

En primer lugar, quiero reiterar nuestra más categórica repulsa y condena por el salvaje atentado terrorista que se produjo ayer en Argel. Es un hecho que demuestra, una vez más, la necesidad de que todos los países y todos los gobiernos se comprometan a fondo, de forma coordinada, en la lucha contra la amenaza del terrorismo internacional. Enviamos nuestra solidaridad a los familiares de las víctimas mortales de este atentado, a los heridos y a todo el pueblo argelino.

El 11 de abril de 2007 en Argel, ha pasado a engrosar el calendario de la infamia. Un calendario en el que ya estaban escritas fechas como el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, el 11 de julio de 2006 en Bombay o el 11 de marzo de 2004 en Madrid. Una cadena que sacudió también a Londres el 7 de julio de 2005.

En un momento en el que todo el planeta se encuentra unido y alerta para erradicar esa lacra del siglo XXI llamada terrorismo internacional, en España existe un partido político que se empeña todavía en sembrar dudas sobre la autoría del mayor atentado terrorista de nuestra historia y sobre el trabajo que realizaron y realizan la policía, los fiscales y los jueces para castigar a los responsables.

Esta comparecencia está motivada por dos hechos muy relevantes:

Primero: Las revelaciones realizadas ayer en sede judicial por quienes eran los máximos responsables policiales en el momento de los atentados del 11 de marzo.

Y segundo y fundamental: Por el comportamiento del señor Acebes y del resto de dirigentes del Partido Popular que, pese a esas revelaciones, continúan instalados en la estrategia de la mentira tratando de engañar a los españoles
sobre lo que sucedió tras el 11-M.

No podemos olvidar que estos hechos se producen después del triste episodio que ha protagonizado un eurodiputado y miembro de la dirección del PP. El señor Díaz de Mera comenzó mintiendo y negándose a colaborar con el tribunal. Y posteriormente prefirió tratar de tapar esa mentira con una mentira todavía mayor. Será la Justicia la que dirima si ha cometido un delito, pero es el momento de reprobar una conducta política que no es digna de un demócrata. El Partido Socialista ha mostrado desde el principio su máximo respeto por el procedimiento judicial en relación al 11-M. Establecer los hechos tal como sucedieron, calificarlos jurídicamente, enjuiciar a los acusados y aplicar las penas que correspondan es tarea de los jueces. Como partido político lo único que hemos hecho es respetar su trabajo durante la instrucción, respetarlo también ahora durante el juicio y respetar la sentencia cuando se produzca. No todos pueden decir lo mismo. En el día de ayer, las personas que dirigieron la investigación policial declararon en sede judicial que el mismo día 11 de marzo por la tarde, el Gobierno tenía información suficiente para saber que el atentado no era obra de ETA, sino del terrorismo islamista. Sin embargo, durante la tarde del día 11, y los días 12 y 13 de marzo, el Gobierno siguió atribuyendo el atentado a ETA. El Ministro del Interior aseguró que el Gobierno no tenía ninguna duda sobre este asunto, el Presidente del Gobierno calificó de miserables a quienes sostuvieran lo contrario, el candidato Rajoy expresó su convencimiento moral de que había sido ETA y la Ministra de Asuntos Exteriores dio orden a nuestros embajadores de que insistieran en la autoría de ETA ante todos los gobiernos del mundo. Lo que ayer quedó en evidencia, en sede judicial, fue algo que la mayoría sospechamos desde el principio: que durante esos días la policía transmitió una información al Gobierno y el Gobierno transmitió la información contraria a los ciudadanos. Muy singularmente el Presidente, señor Aznar, el Ministro del Interior, señor Acebes y el entonces candidato, señor Rajoy. No entramos en la relevancia que esos testimonios tengan para el proceso judicial. Pero su relevancia política es máxima. Porque esas personas que así se comportaron en el momento más trágico que ha vivido la democracia española siguen ocupando la dirección política del Partido Popular. Y porque no se limitaron a mentir en esos días, sino que han enturbiado toda la Legislatura tratando de sostener y encubrir aquella mentira con muchas más mentiras, intoxicaciones, bulos y falsificaciones de toda clase. Lo que les ha llevado a poner en cuestión el trabajo de la policía, del poder judicial, de los fiscales y de todas las instituciones relacionadas con la investigación de aquellos hechos. El atentado del 11 de marzo lo cometieron terroristas islamistas. El Gobierno lo supo ese mismo día y mintió deliberadamente porque interpretó que la versión falsa convenía más a sus intereses que la verdadera. El tribunal establecerá las responsabilidades penales por aquel crimen. Pero está cada día más cerca la hora de exigir la responsabilidad de quienes quisieron convertir una tragedia en una oportunidad electoral y luego han contaminado durante tres años la vida política manteniendo una falsedad que ahora queda plenamente al descubierto. Rajoy, Aznar y Acebes están en deuda con los españoles y en deuda con la verdad. Esperamos que ahora demuestren el sentido de la ética democrática que entonces les faltó y obren en consecuencia.

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