26 octubre 2005
Ahora sí, el impulso del Régimen Especial (José Ramón MATEOS / Diputado del PSOE en el Congreso)
Sin duda alguna, la insularidad es un hecho diferencial respecto a los territorios peninsulares. Por ello la Constitución, en su artículo 138.1 la reconoce. Del mismo modo queda recogido en el Tratado de la Unión Europea, que reconoce las desventajas que padecen las regiones insulares; perjudicando su desarrollo económico y social.Es por todo ello que la aprobación de la Ley 30/1998 de 29 de julio, de Régimen Especial de las Illes Balears (REB), se aprobó de forma conjunta en el Parlament y en el Congreso de los Diputados. Debe quedar claro, pues, que el REB no es propiedad de ningún grupo político ni de ningún Gobierno: es un instrumento de todos y al servicio de todos los ciudadanos de Balears. Cuyo objeto no es otro que hacer realidad el mandato Constitucional relativo al hecho insular, estableciendo las medidas encaminadas a la compensación, o la corrección del conjunto de desventajas derivadas de la insularidad.Ocurre sin embargo, que reconocer las deficiencias y plasmarlas en un papel no es suficiente, además es necesario que exista la voluntad política. Estamos hartos de ver cómo los Gobiernos del PP aprueban normativas que luego no tienen ninguna intención de aplicar. Sirva a modo de ejemplo la normativa urbanística: les invito a leer el diagnóstico del Plan Territorial Insular (PTI), que reconoce la destrucción del anillo litoral debido al incumplimiento de la normativa y la permisividad en materia urbanística. En fin, nada que ya no supiéramos. ¿Incapacidad de cumplir la normativa, o falta de voluntad política? No sé, juzguen ustedes mismos.Pues con el REB ocurre algo parecido, cuando el señor Aznar era presidente del Gobierno, hace apenas seis meses, las comisiones mixtas que desarrollan el REB apenas si se habían reunido y algunas ni se habían constituido. Incluso en el Senado, que tan buenos recuerdos le debe traer al señor Fajarnés, en el año 2002 se presentó una propuesta para que se creasen las comisiones que faltaban, propuesta rechazada por el PP, que además se quedó solo en la votación. Eso es lo que el PP entiende como defensa de los intereses de los ciudadanos de las Baleares.A modo de ejemplo, podemos ver cómo con Antich en el Gobierno de Balears y Aznar en el de Madrid, por más que se insistiera y reiterara la convocatoria de la Comisión Mixta de Sanidad, la respuesta de la entonces ministra de Sanidad, Celia Villalobos, fue que no tenía sentido reunir la comisión mixta. Pues en aquel momento el PP decía que no era necesaria una mayor financiación sanitaria para Baleares, ahora dicen que sí, como hemos dicho siempre desde el PSOE. Conclusión: no podemos fiarnos del PP, está claro, no saben lo que dicen, no tienen una propuesta sanitaria clara. En verdad ellos no han tenido nunca intención de desarrollar el REB. A ellos les interesan más las autopistas, son opciones diferentes.Ya hemos dicho en más ocasiones que los del PSOE no somos ni mejores ni peores que los del PP. Simplemente diferentes, y en materia del REB también desde el PSOE queremos que se desarrolle. En el PSOE siempre hemos creído que las diferencias entre las islas y la Península deben corregirse y por ello en nuestro programa las islas venían recogidas como territorios singulares. También entendemos que los mecanismos de compensación pasan por el compromiso formal y efectivo de establecer un diálogo permanente entre el Govern Balear y el Gobierno estatal, dentro de un clima de consenso y respeto mutuo. Nuestra consideración también va dirigida a desarrollar plenamente el REB. Y no a diseñar uno nuevo como hemos oído decir a algún dirigente balear del PP. Que el REB se desarrolle no depende sólo del establecimiento de la ley, requiere además de voluntad política, el PSOE la tiene, ¿la tiene el PP?Por todo ello, los socialistas hemos presentado una Proposición no de Ley instando al Gobierno a que en el marco de la Ley 30/1998 de 29 de julio, de Régimen Especial de las Illes Balears (REB) y con el objeto de establecer el adecuado y justo equilibrio entre los territorios del Estado español:1- Dé continuidad a las actividades de las comisiones mixtas previstas en dicha ley ya constituidas y adapte su composición, en su caso, a la nueva reestructuración ministerial.2- Antes de finalizar el año 2004 se constituyan las restantes comisiones mixtas.Sabemos que se lo ponemos difícil al PP, una propuesta del PSOE a favor de los ciudadanos de Baleares, ¿qué hacer? Esperemos que no hagan como en el 2002 en el Senado, y esta propuesta la voten a favor. En cualquier caso, la propuesta cuenta con dos diferencias sustanciales para ser llevada a buen termino; primero porque hay una mayoría de izquierdas en el Congreso y, segundo, porque el presidente Zapatero lo cumplirá.
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